Piensa por un momento, que es lo primero que haces después de despertarte?. Coges tu smartphone y revisas tu red social preferida.
«Quiero saber cuantos Likes tuvo mi foto de anoche en Facebook»… Retweets en Twitter y Corazoncitos en Instagram.
Esta tecnología nos tiene aprisionados al mundo de las redes sociales, donde todo es perfecto, todo es bonito, colorido y alegre. Lo triste es que este mundo no es REAL.
En vez de vivir momentos nos enfocamos en como presumirlos en las redes sociales. Creo que compartir es algo muy importante en la vida social de todas personas pero, el pasar mucho tiempo pegado a nuestro smartphone puede afectar gravemente nuestra capacidad para relacionarnos en el mundo real, en situaciones reales, ya que toda nuestra atención está centrada a lo que vemos en la pantalla de nuestro iPhone.
El ser humano se ha convertido en números, mientras más atractivo para la población sea alguien más número de likes tendrá, mientras más tonto y simple sea el contenido, más fuerte será la atracción de todas aquellas personas que no pueden salir de esta trampa.
Suelta el smartphone, sal con tu familia, disfruta a tu pareja, come!, duerme!, has ejercicio (no lo presumas). El ser juzgado a travez de las redes sociales puede afectarte y convertirte en un ser falso, alguien que no tenga identidad.
¡Excelente fin de semana!