Hoy en la mañana camino al trabajo, manejo por la avenida como es habitual, de pronto veo en el asfalto a un perro atropellado, la sangre era muy notoria ya que el pobre animal tenia pelo color blanco además el cielo despejado dejaba que el sol alumbrara bien la traumática escena.
No muchas veces me he puesto a pensar que tipos de personas son las que pueden hacer estas cosas, pero después de un breve análisis se puede decir (claro sin asegurar al 100%) que fue alguien que realmente no tiene empatía por los animales o que le importan otros seres vivos en absoluto.
(Otro caso que por probabilidad descartaré, será que, quizás fue alguien a quien no le dio tiempo de reaccionar debido a que el pobre perro se atravesó de pronto, sin dar oportunidad al conductor de esquivarlo).
Y digo que no lo tomaré en cuenta porque hace falta sólo mirar a tu alrededor y observar que tipo de gente habita estos lugares. Personas que no tienen respeto por si mismos, al estar todo el día perdiendo el tiempo sin hacer nada productivo, lastimando a los seres vivos como en este caso, maldiciendo, vagado y agrediendo.
La triste historia de la gente de este país en decadencia…
En fin… retomando el tema, continuo mi recorrido y mi mente me invadía de pensamientos tales como ¿Qué pudo haber pasado?, ¿Qué es lo que motiva a una persona a hacer daño a un ser vivo?, ¿Será que los seres humanos somos agresivos por naturaleza?.
No hay día que en mi rutina diaria no pueda presenciar un acto de maldad, sea de la índole que sea, este mundo, esta gente, estan condenados a la miseria colectiva por todo el tiempo que les queda de vida.
Los restos del perro estaban por toda la carretera y conté alrededor de unas 30 o 35 personas a no más de 15 metros de ellos, ninguna de todas ellas se inmutaba o parecía importarles dicha imagen, ni siquiera a los niños que allí se encontraban.
No cabe duda de que vivimos en un mundo donde la violencia es algo tan normal que ya no causa efecto en la mayoría de nosotros.