Seguro has escuchado hablar sobre la Ley de atracción.
Vamos de lo teórico a lo práctico: La ley de la atracción es la creencia pseudocientífica de que los pensamientos (conscientes e inconscientes) influyen sobre las vidas de las personas, argumentando que son unidades energéticas que devolverán a la persona una onda energética similar a la emitida. Esta idea carece de respaldo científico.
La frase «ley de la atracción» ha sido utilizada por escritores, teósofos, autores, filósofos[cita requerida]. Según los partidarios de dicha ley, esto significa que los pensamientos (emociones, creencias, anhelos, etc) que una persona posee (sean estos conscientes o inconscientes), provocan consecuencias afines a lo que se desea. A este proceso se lo describe como «vibraciones armoniosas de la ley de la atracción».
Lo anterior descrito por WIKIPEDIA, nos recuerda más a un cuento de novela romántica que pretende hacernos creer que todo lo podemos controlar a voluntad, lo que nos pasa y lo que no nos pasa. ¿Será eso cierto?
ste concepto aplica para todas las cosas en el Universo, por lo que también aplica a tus pensamientos. Los pensamientos son energía y ésta se ve atraída a aquellas cosas con una frecuencia vibracional similar.
En general, atraes hacia tu realidad aquello sobre lo cual piensas y sientes intensamente (las emociones son también energía).
¿Recuerdas que te había dicho más arriba que la ley de la atracción es solamente una de una serie de leyes universales? Bueno, pues es aquí cuando te resultaría útil saber que la ley de la atracción funciona en conjunto con la ley de la vibración, que establece que todo en el Universo está vibrando a una frecuencia particular.
La implicación de lo anterior es que si quieres atraer algo necesitas estar a la misma frecuencia vibracional que aquello que quieres manifestar en tu realidad. Más allá de ésto también la ley de la resonancia establece que aquellas cosas que están en la misma frecuencia vibracional se hacen conocidas a si mismas.
En todo momento, a través de tus pensamientos, palabras, acciones, y emociones, estás enviando frecuencias energéticas que atraen manifestaciones a tu realidad dentro de las mismas frecuencias que estás emitiendo. Siempre, siempre, siempre estás atrayendo algo a tu vida. El Universo siempre está respondiendo.
Por lo anterior, es importante que seas consciente y aprender a resonar con aquello que deseas manifestar en tu vida y no con aquello sobre el cual sientes duda, temor, odio o lo que sea sientas una aversión.
Lo cierto es que tus pensamientos, palabras, acciones, y emociones son energía. Atraes lo que eres.